Nació en una humilde y religiosa familia, el 25 de mayo de 1887, en Pietrelcina, Italia. A la edad de 15 años hizo su ingreso en el Noviciado de los Padres Capuchinos en la Ciudad de Morcone. De débil salud, pero de excepcional fuerza de voluntad, pudo completar sus estudios y su ordenación sacerdotal. El 20 de septiembre de 1918, aparecieron visiblemente las llagas de Nuestro Señor en sus manos, pies y costado izquierdo del pecho, haciéndolo el primer sacerdote estigmatizado en la historia de la Iglesia.
Fuente: Lectio Divina
Fuente: Lectio Divina