(1878- 1903) Italia. Huérfana de madre a los 12 años y de padre a los 19. Padeció carencias económicas y enfermedades desde joven. Devota de San Gabriel de la Dolorosa, hizo grandes avances en su vida espiritual. Estigmatizada, sufrió muchas dudas, burlas e incomprensión por esta causa. Acogida por una buena familia, se ofreció como víctima por la salvación de las almas, por lo cual fue atacada fuertemente por satanás. Fue canonizada en 1940.
Fuente: Lectio Divina
Oración a Santa Gema
¡Oh gloriosa protectora nuestra Santa Gema!, tú que cruzaste este valle de lágrimas sobre las punzantes espinas del infortunio, experimentando toda suerte de trabajos y dolores, compadécete desde el encumbrado trono de gloria, que gozas en el cielo, de quienes nos sentimos desfallecer bajo el peso de la desgracia, alcánzanos la salud de la persona amada por la que te invocamos si ha de ser para mayor bien espiritual de nuestras almas.
Amén
Fuente: Lectio Divina
Oración a Santa Gema
¡Oh gloriosa protectora nuestra Santa Gema!, tú que cruzaste este valle de lágrimas sobre las punzantes espinas del infortunio, experimentando toda suerte de trabajos y dolores, compadécete desde el encumbrado trono de gloria, que gozas en el cielo, de quienes nos sentimos desfallecer bajo el peso de la desgracia, alcánzanos la salud de la persona amada por la que te invocamos si ha de ser para mayor bien espiritual de nuestras almas.
Amén