Santa Juana de Arco, Virgen
(1412-1431) Donremy, Francia. Era muy devota de la Virgen María; cada mes se confesaba y comulgaba. Su gran deseo era llegar a la santidad y no cometer nunca ningún pecado. Llamada desde joven a salvar a su país a causa de la invasión de los ingleses, como capitana del ejército francés, recupera las ciudades sitiadas por los asaltantes. Fue traicionada y abandonada por los suyos, siendo acusada de brujería y condenada a ser quemada viva con solo 19 años.
Fuente: Lectio Divina
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ORACIÓN
Ante tus enemigos, ante el hostigamiento,
el ridículo y la duda, te mantuviste firme en la fe.
Incluso abandonada, sola y sin amigos,
te mantuviste firme en la fe.
Incluso cuando encaraste la muerte,
te mantuviste firme en la fe.
Te ruego que yo sea tan inconmovible
en la fe como tú, Santa Juana.
Te ruego que me acompañes en mis propias batallas.
Ayúdame a perseverar y a mantenerme firme en la fe.
Amén.
(1412-1431) Donremy, Francia. Era muy devota de la Virgen María; cada mes se confesaba y comulgaba. Su gran deseo era llegar a la santidad y no cometer nunca ningún pecado. Llamada desde joven a salvar a su país a causa de la invasión de los ingleses, como capitana del ejército francés, recupera las ciudades sitiadas por los asaltantes. Fue traicionada y abandonada por los suyos, siendo acusada de brujería y condenada a ser quemada viva con solo 19 años.
Fuente: Lectio Divina
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ORACIÓN
Ante tus enemigos, ante el hostigamiento,
el ridículo y la duda, te mantuviste firme en la fe.
Incluso abandonada, sola y sin amigos,
te mantuviste firme en la fe.
Incluso cuando encaraste la muerte,
te mantuviste firme en la fe.
Te ruego que yo sea tan inconmovible
en la fe como tú, Santa Juana.
Te ruego que me acompañes en mis propias batallas.
Ayúdame a perseverar y a mantenerme firme en la fe.
Amén.